Cuando empezó el verano pensé que no iba a tejer nada de nada. Me equivoque, ha sido un verano muy provechoso.
Dice un refrán: A quien Dios no le da hijos el Diablo le da sobrinos. Pues bien, en mi caso no tengo nietos pero si sobrinos-nietos. De momento tengo tres.
Este coche es para Alejandro. Espero que le guste y juegue mucho con el.