Busqué por diferente sitios. Las que me gustaron no tenían patrón, así que me puse manos a la obra y aquí está el resultado de hacer y deshacer.
Creo que no le falta ni un perejil, con su mantoncillo su collar, los pendientes, pulsera así como la peineta y la flor, ¡ah! y los tacones. Yo la llamo la Lola Flores.
Una vez terminada fue a parar a Madrid, para una persona muy especial y querida. Le gustó mucho. Espero que aquí también guste.
¡Labor terminada!